¿Por qué las empresas deben medir su infraestructura IT?
Medir no es un lujo. Es una necesidad.
En un entorno donde la continuidad del negocio depende casi por completo del correcto funcionamiento de la infraestructura tecnológica, medir el desempeño de los sistemas IT ya no es una práctica opcional: es una necesidad crítica.
Sin embargo, muchas organizaciones —grandes y pequeñas— siguen sin contar con sistemas de monitoreo adecuados. ¿La razón? Falta de tiempo, presupuesto o una percepción errónea de que “todo funciona bien”. Pero la experiencia y los datos demuestran lo contrario: no medir conlleva riesgos que impactan directamente en la rentabilidad, la eficiencia y la reputación de las empresas.
¿Por qué medir?
En primer lugar, porque si no se mide, no se puede mejorar. Y si no se mejora, no se puede competir.
Hoy en día, toda empresa depende, en mayor o menor medida, de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Desde operaciones bancarias hasta ventas online, desde la gestión de recursos hasta el soporte a clientes, la infraestructura IT es el motor que mantiene vivo el negocio.
Y al igual que cualquier motor, si no se controla su rendimiento, puede fallar en el momento menos oportuno. Medir la infraestructura permite identificar de forma proactiva:
- Cuellos de botella.
- Recursos saturados o mal dimensionados.
- Problemas recurrentes.
- Pérdidas de productividad que muchas veces pasan desapercibidas.
No se trata solo de saber “qué está mal”, sino de entender cómo mejorar lo que está bien y evitar fallos futuros
El valor real de la medición
Muchas empresas caen en la trampa de creer que medir requiere precisión absoluta, y que si no se puede obtener una métrica exacta, entonces no vale la pena hacerlo. Esto es un error.
El valor de la medición no radica únicamente en la exactitud de los números, sino en la capacidad de observar tendencias, comparaciones y evolución en el tiempo.
Medir permite responder preguntas clave como:
- ¿Estamos mejor que el mes pasado?
- ¿Qué recursos están sobredimensionados o subutilizados?
- ¿Se cumplen los acuerdos de servicio establecidos?
Incluso una medición “imprecisa” o simple puede arrojar insights valiosos. Como afirma Nicolás Matsunaga, Líder de Tecnología en U&R:
“Medir, aunque sea en forma imprecisa, es útil; medir es mejor que no medir”.
¿Para qué medir? Tres razones clave
1. Soporte proactivo
Uno de los mayores beneficios de medir es la posibilidad de anticiparse a los problemas. Un sistema de monitoreo eficaz permite:
- Minimizar el tiempo de restauración ante fallas (MTTR).
- Detectar patrones de fallos recurrentes.
- Prevenir saturaciones y cuellos de botella.
- Alertar en tiempo real sobre eventos críticos.
El objetivo no es solo reaccionar cuando algo falla, sino prevenir que falle. Esto se traduce en mejor experiencia de usuario, menos interrupciones y mayor disponibilidad de los servicios.
2. Capacity planning
Otra aplicación fundamental de la medición es el dimensionamiento adecuado de la infraestructura. Medir permite observar el comportamiento del sistema bajo distintas condiciones, prever aumentos de demanda y tomar decisiones informadas antes de que los recursos se vuelvan insuficientes.
Un buen sistema de monitoreo responde preguntas como:
- ¿Cuándo deberíamos escalar nuestros servidores?
- ¿Qué componentes están infrautilizados?
- ¿Dónde estamos invirtiendo de más sin necesidad?
Gracias a estas respuestas, las áreas de tecnología pueden optimizar su presupuesto y justificar inversiones de forma objetiva.
3. Verificación de SLAs
En un entorno cada vez más conectado, toda empresa forma parte de una cadena de valor con clientes y proveedores. Medir permite verificar si se están cumpliendo los Acuerdos de Nivel de Servicio (SLAs), tanto internos como externos.
Un Servicio de monitoreo de IT permite:
- Relevar métricas clave.
- Compararlas con los umbrales definidos en los contratos.
- Generar reportes automáticos.
- Solicitar compensación económica por incumplimiento.
- Anticipar penalizaciones o justificar desempeño ante auditorías.
Medir no es suficiente: hay que gestionar
Otro error común en muchas organizaciones es medir, pero no aplicar la información recopilada a los procesos de gestión. Se instalan sistemas de monitoreo costosos, se generan dashboards coloridos… pero no se toma acción.
Medir solo “para la galería” —como lo llama Utard— es una pérdida de recursos. La medición debe estar al servicio de decisiones reales: detectar fallos, planificar expansiones, optimizar rendimientos y validar niveles de servicio.
¿Y qué se necesita para medir bien?
Medir no es simplemente instalar una herramienta. Requiere:
- Saber qué medir y cómo interpretarlo.
- Herramientas adecuadas (no necesariamente costosas).
- Personal técnico o partners especializados.
- Integración de los resultados en procesos de mejora continua.
¿Existe una solución efectiva y accesible?
Sí. Y su nombre es monitoreo de IT con nosotros, ya que desarrollamos una solución de monitoreo integral que combina:
- Consultoría técnica especializada.
- Implementación personalizada.
- Soporte y formación continua.
Lo mejor: no requiere grandes inversiones ni equipos internos complejos. Justamente está pensado para empresas que necesitan resultados concretos, sin complicaciones.
Sí. En U&R Consultores brindamos servicios de monitoreo de IT adaptados a cada necesidad que combinan:
- Implementación profesional, soporte técnico y outsourcing operativo.
- Entrenamiento y consultoría educativa para equipos internos.
- Licenciamiento oficial de herramientas líderes como Nagios XI y Checkmk.
Conclusión
Medir es el primer paso hacia una infraestructura IT más confiable, eficiente y competitiva. Si tu organización aún no lo hace de forma sistemática, es momento de empezar.
¿Listo para dar el primer paso hacia una gestión IT basada en datos?