(Basado en buenas prácticas ITIL, Gartner e ITOM)
En el entorno actual, donde la infraestructura de TI es la columna vertebral del negocio, la visibilidad y el control son más valiosos que nunca. Según Gartner (2025), el 36 % de las organizaciones invierte más de USD 1 millón al año en observabilidad, con un crecimiento interanual de hasta el 40 %.
Lejos de ser un gasto excesivo, estas inversiones estratégicas permiten detectar incidentes antes de que afecten al cliente, optimizar el uso de recursos y evitar sobrecostos significativos derivados de interrupciones o problemas operativos.
Si tu área de TI aún opera con monitoreo básico, probablemente ya estés experimentando algunas señales claras de que necesitas dar el siguiente paso hacia un monitoreo avanzado. A continuación, presentamos cinco de los indicadores más comunes que muestran cuándo es el momento de reforzar la observabilidad de tu infraestructura.
Dolor: Servicios críticos caen sin explicación y el tiempo medio de resolución es alto.
Impacto: Pérdida de productividad, daño reputacional y presión sobre el equipo de TI.
Cómo lo resuelve el monitoreo avanzado:
Dolor: Operaciones lentas y quejas recurrentes, aunque la infraestructura “parezca” estable.
Impacto: Usuarios frustrados, pérdida de confianza y ralentización de procesos clave.
Cómo lo resuelve el monitoreo avanzado:
Dolor: Facturas de nube elevadas o hardware infrautilizado.
Impacto: Presupuesto comprometido y dificultad para justificar inversiones.
Cómo lo resuelve el monitoreo avanzado:
Dolor: El tiempo se consume resolviendo urgencias en lugar de prevenirlas.
Impacto: Falta de foco en proyectos estratégicos, innovación y mejora continua.
Cómo lo resuelve el monitoreo avanzado:
Dolor: Dificultad para atraer y retener personal calificado, sobrecarga del equipo existente y retrasos en proyectos críticos.
Impacto: Dependencia excesiva del personal interno, capacitaciones costosas y riesgos por vacaciones, enfermedades o renuncias.
Cómo lo resuelve el monitoreo avanzado con un proveedor especializado:
La decisión de implementar monitoreo avanzado no es un gasto operativo, sino una inversión estratégica. Al adoptar esta práctica, tu organización podrá:
En un contexto donde cada minuto de inactividad afecta directamente a los ingresos y la experiencia del cliente, la observabilidad avanzada se convierte en un diferenciador competitivo clave.